Crear estrategias, e invertir para cada etapa de tu vida, puede ayudarte a construir un futuro fuerte y seguro.

Para descubrir en qué momento te encuentras, empieza por preguntarte: ¿qué tipo de estilo de vida has creado?, ¿Qué objetivos persigues y en qué etapa financiera te encuentras? Cuando las respondas, será mucho más fácil determinar en qué periodo de los ciclos de vida estás.

Es esencial tener claro el punto de partida si quieres trazar un viaje exitoso. Los ciclos de la vida se parecen a la tecnología GPS: cuanto más precisas sean las coordenadas, mayor será el nivel de detalle de las instrucciones para llegar a dónde quieres ir. Conocer tu ubicación hace que te resulte más fácil y rápido descubrir un camino óptimo para cumplir cada objetivo que te hayas propuesto.

Buscas independizarte

Si te ubicaste en esta etapa, seguramente tus finanzas personales comienzan a tener cambios. Dejas de ser estudiante, tu vida laboral inicia y comienzas a recibir tus primeros ingresos.

Con este cambio también vienen otros aprendizajes como el uso de cuentas de banco, así como el de una que otra tarjeta de crédito o departamental. También ya tienes posibilidad de comenzar a ahorrar activamente y aprender a consumir de forma responsable.

En este momento, una forma de empezar a invertir es creando un presupuesto que refleje tus ingresos y gastos. Una vez que hayas identificado a donde debe ir tu dinero, puedes comenzar invirtiendo pequeñas cantidades de forma constante en un plan de ahorro automatizado. Mientras aprendes sobre inversiones y sobre los instrumentos financieros pueden ayudarte a incrementar tus rendimientos.

Comenzar a invertir para la maestría

Si ya comenzaste a ahorrar o planeas crear un fondo de ahorro para continuar con tu vida académica, ten presente que la opción de tener el dinero ‘debajo del colchón’ no es segura porque no generará rendimientos.

Puedes optar por invertir en fondos de inversión, acciones, bonos o cualquier combinación de éstos que se adapte a tus necesidades y preferencias. Hacerlo así, te permitirá maximizar el rendimiento de tus ahorros con un riesgo mínimo.

Recuerda que es importante empezar a invertir lo antes posible, ya que así el dinero tendrá el tiempo para alcanzar su potencial y obtener los rendimientos que necesitas para alcanzar tu objetivo.

Invertir en el futuro de tus hijos

Sin duda, invertir para los estudios futuros de tus hijos es una forma estupenda de asegurar su éxito. Invertir en acciones y fondos de inversión, podrían darte seguridad de que el dinero estará ahí cuando lo necesites.

Antes de comenzar, es importante que investigues si el perfil de riesgo que estás tomando es el adecuado para ti y tu familia. Recuerda que invertir en el futuro no sólo te dará tranquilidad, también puede proporcionarte una base financiera sólida para las necesidades de tu familia.

Quieres comprar una casa

Antes de dar este paso importante, debes tener en cuenta algunas cosas: situación financiera y la cantidad de dinero que piensas destinar para la compra de tu casa. Después de conocer estos detalles, será importante que investigues las mejores maneras de invertir tu dinero. Evaluar los distintos tipos de inversiones, como acciones y bonos, fondos de inversión, ETFs, entre otros. También es importante que en este punto establezcas el riesgo para este objetivo, en otras palabras, si deseas invertir de forma agresiva o conservadora.

Si aún no sabes por dónde comenzar, puedes apoyarte de herramientas y asesoría de inversión que te ayuden a establecer un monto que puedas invertir fácilmente desde cero. Y así, alcanzar la cantidad necesaria para comprar una casa de contado o tener para el enganche y solicitar un crédito. 

Invertir en tu retiro

Disponer del dinero suficiente para mantener tu estilo de vida durante la vejez es uno de los retos financieros que todos tenemos. Para lograrlo es necesario planear, y entre más pronto comencemos a hacerlo, mejor será el beneficio.

A la hora de invertir para el retiro o jubilación, es importante elegir activos que te proporcionen los mejores rendimientos a lo largo del tiempo. Invertir en acciones, fondos de inversión, así como los fondos personales de retiro (conocidos como PPR), suelen ser buenas opciones, ya que producen mayores rendimientos que otras clases de activos.