Ahorrar dinero y tener un fondo para vivir un futuro tranquilo o hacer frente a una contingencia, es la meta financiera de cualquier persona, pero si tú eres de aquellas que apenas recibe la quincena y ya está pensando en qué gastarla, o incluso ya debe buena parte de ella, seguro este artículo te interesará.
Para muchos la palabra “ahorrar” es algo que no tiene sentido o no saben cómo lograrlo, pues generalmente surgen excusas. Sin embargo, si en verdad quieres ahorrar, debes tomarlo como un hábito y pensar en cómo podrías incorporar esta práctica a tus actividades. El beneficio es grande y quizá no lo veas en el momento, pero sí después.
“El ahorro es una herramienta primordial para poder tener un futuro financiero sano, por lo que debe convertirse en una práctica de nuestro día a día”, asegura el doctor Edgar Castillo Huerta, consultor de administración de riesgos y estrategia financiera del Tecnológico de Monterrey.
Para el especialista, el hábito de ahorrar requiere de Educación Financiera, mucha disciplina y se obtiene poco a poco, por lo que recomienda empezar por adquirir la costumbre de separar un porcentaje de tus ingresos y guardarlo en la forma que mejor te guste.
“Actualmente, el gobierno y las Instituciones Financieras aplican diversas estrategias para atraer la confianza de los usuarios y tratar de incentivar ésta actividad a través de diversos instrumentos de ahorro como Cetes, inversiones a plazos y desde luego las Afores, en donde es mucho más fácil hacer ahorros voluntarios con muy buenos rendimientos respecto de una cuenta bancaria, por ejemplo”, aseveró.
Al momento de ahorrar es importante que tengas definido cuál es el propósito de guardar ese dinero: para vacacionar con la familia, para pagar el enganche de una casa o un auto, para la vejez, etc., de esta manera será más fácil determinar el monto y plan de ahorro a seguir.
Para que tus prácticas de ahorro sean exitosas debes ser realista con tus finanzas y no establecer expectativas demasiado altas que no puedas cumplir. Cuando fijas metas de ahorro fuera de tu realidad financiera, puedes perder la motivación porque no es posible conseguirlas.
Una buena práctica es que cada vez que tengas un ingreso te ´pagues´ a ti mismo; esto es, separa el 5% o 10% de ese dinero y guárdalo, quizá pudiera parecer poco, pero el dinero ahorrado e invertido con planificación y prudencia, crece. No importa si tienes poco o mucho, lo importante es comenzar a guardar, pues cada centavo cuenta.
El ahorro es una herramienta primordial para poder tener un futuro financiero sano
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Desde el punto de vista financiero algunos de los principales propósitos del ahorro son:
1) Representar un “colchón de seguridad” para situaciones no previstas como: enfermedad, accidente o alguna emergencia que pudieran generarte un requerimiento de dinero que no está contemplado en tu presupuesto diario.
2) Servir para alcanzar una meta específica como: pago de colegiaturas, un auto nuevo, realizar el viaje soñado, la fiesta de 15 años de tu hija, la computadora que tanto necesitas, etc.
3) A largo plazo, este tipo de ahorro está más enfocado a guardar dinero para vivir una vejez tranquila cuando los años de productividad laboral hayan quedado atrás.