Ya hablamos de que es necesario definir los propósitos por los cuales quieres invertir, y también investigado en tu personalidad tu nivel de tolerancia al riesgo; es momento de dar el siguiente paso: definir qué tipo de inversionista eres.
Como aprendiste en la lección anterior, el riesgo que tomes estará alineado con las ganancias que obtengas: no habrá grandes ganancias si no hay grandes riesgos. Entonces, una vez que hayas definido el tipo de inversionista que eres, vas a poder encontrar una inversión con la que te sientas cómodo y obtener los resultados que esperas. Acompáñanos, te explicamos paso a paso.