Las prioridades de la vida conforman una lista más o menos coincidente para los que vivimos en la cultura occidental; sin embargo, en la definición del orden de importancia que se les otorga influyen otros elementos como el dinero y las finanzas personales. 

El tiempo y los recursos económicos son dos factores que obligan a priorizar, ya que no se puede hacer todo lo que se quiere de forma simultánea.  

La organización de tus finanzas es clave en el proceso. Fija las metas que quieres alcanzar y establece un plan de inversión y gastos sobre la base de objetivos a corto plazo que te lleven hasta el final del camino que te planteaste. 

El plan más inteligente es distribuir el tiempo y el dinero en las cosas buenas que ocupan el primer lugar de tu lista de prioridades. Deja el resto en segundo plano, como metas a alcanzar en el largo plazo.  

Practica la proactividad para que puedas obtener grandes resultados. Nada llega si no pones de tu parte para que tu situación actual cambie para mejor. El dinero debe ayudarte a alcanzar tus sueños y metas en la vida, en lugar de ajustar tus sueños al dinero que tienes. 

En el libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, Stephen Covey explica que ‘poner primero lo primero’ permite dejar de lado la tiranía de lo urgente y dedicar el tiempo a aquellas actividades que de verdad le dan sentido a la vida.  

En ese proceso es necesario que tus finanzas estén equilibradas y ordenadas. Elaborar un presupuesto será de gran ayuda para que puedas administrar el dinero de la mejor manera en el presente e, incluso, ahorrar para el futuro. 

Enfócate en fomentar buenos hábitos financieros y verás cómo conseguirás la tranquilidad suficiente para poder dedicarte a tu desarrollo personal y ser feliz sobre la base de tus prioridades, valores y objetivos.  

Prioridades financieras: pasos para una planificación eficiente 

Como explicamos antes, las prioridades son personales y diferentes de acuerdo con la cultura, las creencias, la edad y los proyectos de cada quien. 

Pensar en el retiro y en cómo ordenar las finanzas para afrontarlo de la mejor manera debería ser una meta tanto para una persona de 50 años, como para una de 20. Quizá lo que varíe es que la más joven aporte una cantidad de dinero menor que a otros intereses.  

Sea cual sea tu proyecto más importante, es necesario que cumplas con una planificación eficiente que incluya los siguientes pasos: 

• ▪️Define cuáles son tus gustos y necesidades: registra los gastos que hagas durante al menos un mes. Este primer paso te permitirá tener una visión integral de los recursos con los que cuentas y ver la proporción que dedicas para cubrir las necesidades y para darte los gustos.   
• ▪️Analiza tus gastos: el registro anterior te dejará ver claramente en qué gastas tu dinero y descubrir si esto va en sintonía con tus prioridades. 
• ▪️Llena una planilla de presupuesto: una vez que has analizado tus gastos compáralos con tus ingresos en una planilla de presupuesto. Una gestión financiera eficiente mantiene un equilibrio entre los ingresos y los egresos. Si esto no ocurre, es necesario hacer ajustes.  
• ▪️Calcula tu capacidad de ahorro: a partir de un panorama claro de ingresos y egresos, define cuánto puedes ahorrar para cumplir con tus objetivos, teniendo como base tus prioridades. 

Comienza a invertir 

Las inversiones te pueden ayudar a convertir el dinero en un medio para alcanzar tus metas en la vida. De lo contrario nunca podrías aspirar a más de lo que tienes. 

La educación financiera es fundamental para que comprendas la lógica con la que se mueve el dinero, cuál es la mejor forma de administrarlo, hacer seguimiento y planificar tu futuro. 

Al invertir debes tomar en cuenta el instrumento financiero que te ofrezca mejores beneficios, dependiendo de la meta y el plazo que te fijes. Además, influye el nivel de riesgo que quieras asumir.   

Por ejemplo, si eres una persona de 25 años y deseas comenzar a reunir para el retiro, lo más conveniente sería invertir en instrumentos que te generen un crecimiento real en el largo plazo. 

Las cosas importantes de la vida como la salud, la familia o las relaciones sociales no tienen que ver con el hecho de tener dinero o no, pero una gestión más eficiente de tus finanzas hará que puedas atender mejor tus prioridades y gestionar tu tiempo con mayor libertad para poder disfrutarlas a plenitud.