¿Por qué debes conocer sobre los tipos de seguros? En cualquier momento de la vida puede surgir un evento inesperado que te obligue a gastar un dinero que tenías destinado para otro objetivo. Estos eventos puede afectar gravemente las finanzas personales.
Una estrategia de prevención que se debe implementar es la contratación de un seguro acorde con las necesidades que se desean cubrir. Conoce qué tipos de seguros existen, qué protege cada uno y por qué son una buena inversión.
Un seguro es un contrato que transfiere a un asegurador la responsabilidad del pago de una cantidad de dinero en caso de que ocurran algunos eventos. Al contratar un seguro, la empresa te dará un documento llamado póliza. .
El Premio Nobel de Economía de 1972, Kenneth Arrow, señaló que en las economías de las naciones avanzadas la figura del seguro tiene una importancia considerable. Lo definió de la siguiente manera:
‘El seguro es un tipo de contrato muy sutil. No entraña compra de un servicio, y menos aún de una mercancía; tiene más en común con la compra de un activo financiero, que implica cambiar dinero hoy por dinero mañana…. Es un cambio de dinero hoy por dinero que se habrá de pagar en el futuro dependiendo de que ocurran ciertos acontecimientos (los siniestros o los supuestos previamente establecidos)’.
Esos ‘acontecimientos’, siniestros o imprevistos pueden ocurrir en diferentes áreas de la vida y eso es lo que da origen a los tipos de seguro que existen en la actualidad.
En líneas generales, los seguros se clasifican en tres grupos según el objeto asegurado: personas, patrimonio y prestación de servicios. Veamos esto con detalle en la siguiente sección:
Hay un tipo de seguro para cada necesidad. Dentro de cada uno de los tres grandes grupos (personales, patrimonio y prestación de servicio), también hay distintas opciones de cobertura.
El asegurado es la persona, su integridad física y su salud. La cobertura del seguro puede ser en caso de fallecimiento, enfermedad, invalidez o accidente. Entre los seguros personales se encuentran los siguientes:
Cubre los posibles daños o pérdidas del patrimonio personal o empresarial del asegurado.
En este caso el asegurador cubre la prestación de un servicio determinado. Esta categoría incluye los seguros de deceso, los seguros de asistencia de viaje y los de defensa jurídica.
Por lo general, las personas tienden a subestimar el riesgo futuro y su impacto en la vida personal y de la comunidad. Debido a esta realidad, hay países que tienen algunos tipos de seguros como obligatorios.
Entre esos seguros se encuentran el seguro de auto, el seguro de responsabilidad civil, el seguro de retiro o planes de pensiones y el seguro de salud. Además, se incluyen las pólizas específicas de algunas actividades como los seguros agrarios y de transporte.
La planificación financiera te permite gestionar tus finanzas personales en función de tu bienestar. Es muy importante que elabores un presupuesto y que cuentes con una cantidad de dinero para situaciones imprevistas.
Las soluciones más sencillas para estos casos son dos: la creación de un fondo de emergencia, y la contratación de seguros. Para esto último, necesitarás evaluar qué compañía aseguradora puede brindarte una póliza que esté alineada con tus necesidades.
Cuando elijas el tipo de seguro de vida que mejor se adapta a ti y a tu familia, debes incluir el monto de la suma asegurada en el registro que realices de tus finanzas. También es recomendable que hagas lo mismo con las coberturas adicionales.
Cuando eres precavido e incluyes en tu planificación contratar un seguro, lo que haces es cuidar tu salud financiera. Reduces el riesgo de gastar los ahorros de tu vida por enfrentar un evento inesperado adebido a siniestros o eventos que puedan presentarse en el futuro y para los cuales no tienes un dinero guardado.
El resguardo ante estas situaciones de probable ocurrencia dio origen a los primeros contratos de seguros hace cientos de años. En el siglo pasado se comenzaron a estudiar los seguros como parte de la economía y como una respuesta individual y social ante el riesgo y la incertidumbre.
Adquirir una póliza de seguro es un buen hábito financiero. Puede ser visto como una inversión que te prepara para enfrentar situaciones adversas, sin que eso implique gastar todo el dinero con el que cuentas o, en el peor de los casos, tener que endeudarte.
El uso de contratos de seguros también tiene la virtud de estimular las inversiones. ¿Por qué? La razón es que al contar con el servicio de las entidades aseguradoras, se desplaza el riesgo, las personas pueden enfocarse en sus actividades y aumentar sus inversiones con la tranquilidad de delegar la gestión del riesgo en manos de profesionales.
Como habrás podido observar, los contratos de seguros son una herramienta muy útil para fomentar el bienestar financiero social y cuidar las finanzas personales.
Existe un antiguo dicho popular que reza: hombre precavido vale por dos. Esta es la esencia del seguro, anticiparse a eventos futuros, probables y aleatorios, dándoles en el presente el valor que realmente tienen.
Ser previsor y ordenado con tus finanzas te permitirá formar parte de los libres, aquellos que toman decisiones inteligentes en el manejo del dinero y tienen a resguardo sus posesiones más preciadas: su patrimonio y su calidad de vida.Inicia el camino de la libertad financiera con decisiones inteligentes y basadas en conocimientos de valor.
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